jueves, 16 de febrero de 2012

Capitulo 11 - El secreto de las olas -


Habían terminado de comer y estaban todas en el salón de casa de Irene  discutiendo la película que iban a ver esa tarde.

-          - Bueno que, os poneis de acuerdo? Vemos la de saw III o la de fuga de cerebros? – Dice Irene con los dos dvd en las manos.

-        -  Yo quiero ver la de fuga de cerebros! Ya sabeis que no me gustan nada las de este estilo. Me dan asco las pelis de saw – Dice Cris tumbada en el sillón con el cojin entre los brazos.

-          - Y tu Marta, cual quieres ver? – Le pregunta Irene a la chica morena que estaba sentada en la silla de al lado del sofá donde se encontraban las demás.

-       -   A mi me da igual – Dice Marta sin muchas ganas.

-       -   Estas triste porque echas de menos a Elsa no? – Dice Elena que había notado que a Marta le pasaba algo. Todas echaban de menos a Elsa y solo había pasado un día desde que no estaban las siete hermanas al completo. Cuando faltaba alguna se notaba el vacío que dejaba en las demás.

-        -  Si.. Por lo menos espero que se lo pase bien y que nos eche más de menos a nosotras que a Sergio – Dice Marta esbozando una sonrisa que aún así reflejaba su tristeza.

-       -   La llamamos y que nos cuente como le ha ido el viaje? – Dice Mónica enseñando su móbil y mirando a sus amigas.

Todas asienten con entusiasmo y se acercan a Mónica formando un círculo a su alrededor. La llamada ya daba tono hasta que al otro lado del teléfono oyen a la rubia que hacía unas horas las había abandonado.

Elsa estaba tumbada en la cama con el mobíl en modo altavoz.

-        -  Hace nada que he llegado y ya os echo muchísimo de menoooooos! – Dice Elsa a la vez que se pintaba las uñas de las manos de su color favorito: Azul eléctrico.

-        -  Nosotras también te echamos mucho de menos tonta! Se nos va a hacer eterno este mes de Julio sin ti! – Dice Marta quitándole el móbil de las manos a Mónica y acercándoselo a la boca para que su amiga la oyera mejor.

-       -   Martaaa! Teneis el altavoz puesto? – Dice Elsa dejando el pintauñas en la mesita y cogiendo su telefono con cuidado de no estropearse la mano que se acababa de pintar.

-       -   Sí! Así que cuentanos que tal ha ido el viaje anda – Dice Cris que se encontraba al lado de Marta.

-        - Pues bueno el viaje eteeeeerno, me he aprendido el disco entero de las canciones infantiles de mi hermana – Resopla al recordarlo – Y nada al llegar he visto a mi primo y antes de comer he ido a dar una vuelta por allí. Y con lo que os voy a decir ahora no os riais vale? Pero me he subido a las rocas de la playa y al intentar bajar me he ido de morros a la arena y me he hecho polvo el brazo, menos mal que había una chica por allí que me ha ayudado y me ha curado las heridas y gracias a ella pues ya tengo un grupo de amigos con los que pasar este mes de Julio – Dice Elsa esperando las risas de sus amigas. Era imposible que no se rieran de ella

Efectivamente, las seis chicas se rien al otro lado de la linea hasta que se hace el silencio.

-        -  Toooooooooooorpe! – Dicen todas a la vez y volviendose a reir.

-        -  No se para que os digo nada capullas – Dice Elsa riendose con ellas y volviendo a coger el pintauñas para pintarse la última mano que le quedaba.

-         - Pero nos alegramos mucho de que por lo menos tengas ya un grupo con el que salir. No les cojas más cariño a ellos del que ya nos tienes a nosotras eh! Quedas advertida – Dice María levantandose del sofá y acercándose a Marta que seguía sosteniendo el mobil.

-         -  Que a vosotras no os cambio por nada! Bueno y aparte de mi grupo se ve que hay otros más, así que gente en este pueblo no falta – Dice Elsa recordando la escenita del chico del mechero. Mira el reloj en forma de estrella que estaba colgado en la pared. Las 15:59h. Otra vez volvía a llegar tarde. – Chicas os tengo que dejar! He qedado a las cuatro en el paseo de la playa que está a diez minutos de mi casa y como siempre ya llego tarde! Os llamo pronto vale? No os olvideis de mi, osquiero!

Finaliza la llamada, recoge rápido todo el desorden que había en aquella pequeña habitación y sale de casa apresuradamente. A saber que imagen le daría a Raquel si la primera vez que quedaba con ella llegaba diez minutos tarde.

Tiempo récord, en ocho minutos ya estaba al lado de su nueva amiga soltando los pulmones por la boca. En la vida había ido tan rápido y esas eran las consecuencias de la carrera que se acababa de pegar. Eso, y que tenía los pulmones un poco más estropeados que el resto. “Qué malo es el tabaco” Se escusa Elsa para si misma.
Cuando porfín consigue hablar se disculpa de Raquel por su tardanza la qual le responde divertida que no pasaba nada.

-        -  Olle Raquel, aquí en el pueblo aparte de nuestro grupo, hay muchos más no? – Dice Elsa caminando al lado de Raquel de nuevo hasta la cala de las rocas.

-         - Sí, aquí somos mucha gente pero cada uno tiene su grupo. A quien has visto ya? – Le pregunta Raquel de forma curiosa a Elsa.

-          - A un tal Jose con pintas de macarra y a sus amigos. No me ha caído nada bien ese chico, me ha venido a pedir fuego con intenciones de ligar conmigo o eso me ha parecido – Dice Elsa con cara de asco. Odiaba a la gente que iba de ese plan por la vida

-        -  Típico de él. Los que van en ese grupo tiene un año más o dos que nosotras, no nos juntamos mucho con ellos pero són majos. Sobretodo Héctor que es el buenazo de ese grupo. Después todas las chicas que van con ellos son unas guarras, la que más Carlota que aparte es una prepotente de cojones – Dice Raquel recordando todos los problemas que había tenido con esa engreida.

-          - Quién esa esa Carlota? – Dice Elsa con curiosidad. Quería saber con quien debía juntarse y a quien era mejor evitar.

-          -  Es la novia de Marcos, el pivonazo de ese grupo. Uno rubio con ojos azules que lleva más cuernos que el padre de bambi, pobrecito. Cuando nos la crucemos ya te diré quién es pero cuidado con ella es muy liante – Advierte Raquel a su amiga. No quería que Elsa se metiera en problemas con ella.

-          - Vale lo tendré en cuenta – Dice Elsa a la vez que se reunian con su grupo que ya se encontraba en el mismo sitio de esa mañana.

Mira su móbil. Tenía una llamada perdida de Sergio. Lo llamará más tarde cuando vaya de camino a casa, así podría hablar tranquilamente con él y contarle todo lo que le había pasado en las pocas horas que llevaba allí.

-          - Olle podriamos ir a la piscina municipal no? Que con tanta playa vamos a acabar pareciendo peces – Dice Óscar con su gracia. A Elsa le había parecido el alma del grupo. Era el más divertido de todos.
Todos recogen sus cosas ya que les había parecido bien su idea y caminan hasta llegar hacia alli. Lo bueno de ese pueblo era que todo estaba bastante cerca.

Como se notaba que sólo había una piscina en todo el pueblo. Estaba llenísima. Dejan sus cosas en el único sitio del césped que quedaba libre, se quitan la ropa y saltan al agua. Hacía mucho calor esa tarde y lo que más apetecía era darse un baño.
Elsa se había tumbado en su toalla a tomar el sol. Por mucho calor que hiciera aún no le apetecía bañarse y Raquel permanecía a su lado compartiendo sus pensamientos.

-          - Raquel tú fumas? – Le pregunta Elsa a su amiga sacando un cigarro de su cajetilla.
-          - De vez en cuando – Dice Raquel con una medio sonrisa. Era la única chica de su grupo que fumaba.
Elsa le ofrece uno y Raquel lo acepta de buen gusto. Se fija en toda la gente que había esa tarde en la piscina y reconoce rápido al grupo de Héctor.

-          - Mira Elsa ese es el grupo de Jose – Dice Raquel señalando al frente.
Elsa lo reconoce rápido. Estaba de pie al lado de un árbol haciendo el tonto con el resto de sus amigos. ¡Qué gente! Piensa Elsa.

-       - Y la chica que se acaba de levantar y va directa al agua es Carlota – Dice Raquel deseando que se resvalara y se fuera de boca contra el bordillo. La odiaba. Por como era y por lo mucho que la había echo llorar
Elsa la mira. Era una chica bajita y delgada, de pelo corto marron y rizado y con cara de borde. No tenía intención de ser simpática con ella.
Se acaba el cigarro lo apaga y se levanta. Ahora si que tenía ganas de darse un baño.
Raquel hace lo mismo y juntas se meten en el agua con el resto del grupo que aún seguía alli.
A los cinco minutos Elsa sale de la piscina y se sienta en el borde con los pies en el agua mirando a sus nuevos amigos. Los chicos le recordaban mucho a los chicos de allí de Barcelona porque tenían las mismas ganas de jugar y de hacer tonterías que ellos.

Antes de lo previsto la ve. “Que buena esta mojada” Piensa Jose clavando su mirada en ella. Tenía la esperanza de que esa noche bajara a la Norve con su grupito de amigos, así lo tendría mas fácil entre baile y baile.
Jose no es el único que ve a Elsa ya que Marcos la había visto desde que había entrado por la puerta del recinto. Era guapa aquella rubia, no se iba a engañar. Sonrie para sus adentros. “¿Qué cojones te pasa?” Piensa Marcos. No la conocía de nada, se le veía que era una niña pija de papá y él estaba con Carlota y la quería. Porque estaba seguro de que la quería. ¿O no?

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