domingo, 12 de febrero de 2012

Capitulo 5 - El secreto de las olas -


Las seis chicas la ven venir de lejos y se rien. El día que Elsa no llegara tarde, dejaría de ser su Elsa.

-       -   ¿Sabes que eres una tardona?- Dice Elena, la mayor de las siete amigas. La morena de ojos azules se acerca a ella y le da un fuerte abrazo.
-       -   Perdoooooon- Dice Elsa. Coge aire, le hace falta - Me entretení leyendo.
Se miran todas entre ellas y se empiezan a reir de nuevo. Elsa hace una mueca pero termina riendo con ellas.
Reparto de besos. Después de Elena van Cris, Irene, María, Mónica y por último Marta.  
Muac Muac Muac. Parecían un desfile y Marta le deja la cara babosa. Como odiaba que hiciera eso y como le gustaba a Marta hacer rabiar a su amiga. Después del último beso de Marta, de la cara de asco de Elsa y de las risas mutuas, se sientan las siete repartidas en dos bancos y esperan a que los chicos, que habían entrado en la heladería a comprar algo, salgan para ir todos juntos a la piscina de Juanjo.
Empiezan a hablar de sus cosas cuando sale alguien de la heladería.

-          ¿Ya estamos todos no? – Dice un chico alto, moreno, con unos ojos color miel y  una sonrisa realmente bonita. Elsa entendía perfectamente que su amiga Marta estubiera colada por ese chico. Juanjo aparte de buena persona era guapísimo. Mira a su amiga que se lo come con la mirada y le da un golpe con el codo.
-          Ai!- Dice Marta que la mira con cara de “ te voy a matar “
-          Vacía el cubo de babas, que está demasiado lleno – Dice Elsa entre susurros a su amiga. La rodea con el brazo y se rie en su oido.
-          Mira que llegas a ser cabrona.. – Le dice Marta. Eran tal para cual.

Los demás chicos del grupo salen y se reunen con Juanjo y las siete chicas. Se levantan todos y echan camino rumbo al paraíso del agua.

Se habían dividido en grupos y cada pareja o trío hablaba de sus cosas, pero Mónica caminaba sola. Elsa la ve, se acerca a ella y la coge de la mano. La mira a los ojos y ve que los tiene llorosos.

-         - ¿Qué te pasa cariño? – Dice Elsa preocupada.
Mónica se pone a llorar desconsoladamente y Elsa la para y la abraza con todas sus fuerzas. ¿Por qué lloraba la más tímida de sus amigas? No aguantaba ver a la gente que le importaba triste, por eso fuera lo que fuera lo que le pasara a Mónica, intentaría hacer todo lo posible para que se sintiera mejor.
El resto del grupo, al ver a Elsa abrazando a Mónica se detienen y las miran. Elsa les hace una señal para que continuen el camino.
Estrañados le hacen caso y continuan a la vez que Elsa se sienta con Mónica en un portal.

-        -  Elsa me tienes que prometer que no se lo vas a contar a nadie, porfavor. – Dice Mónica ya más calmada
-          Te lo prometo – Dice Elsa
-        -  No se ni como decirtelo.. – Dice Mónica que fija su mirada en el suelo y continua hablando- Mis padres este mediodía me han sentado en el sofá y me han dicho que se van a separar.. que ya no se quieren como antes. Pero lo peor esque mi padre se va a vivir a Galícia y yo tengo que decidir si me voy con el allí o me quedo con mi madre aquí. Mi família se ha ido a la mierda Elsa.. –Tras estas últimas palabras las lágrimas vuelven a aparecer en su rostro, el qual se cubre con las dos manos.
Elsa se acababa de quedar fuera de juego. Mónica era una chica muy sensible, la más sensible de las siete, era tímida y desprendía dulzura a todas horas. No conocía a nadie más bueno que ella y no se merecía por lo que estaba pasando pero no la iba a dejar sola, ni ella ni las demás. Coge la barbilla de su amiga, y la levanta hasta que sus ojos se encuentran con los de ella.

-         -  Escúchame. Se que es un palo muy grande, pero piensa que para ellos quizá es lo mejor tia. Si decides quedarte aquí con tu madre, tu padre te vendrá a ver y tu hace un tiempo me dijiste que las cosas en casa hacía tiempo que no iban bien no? Pues alomejor ahora van mejor. Pero lo que no pienso dejar, es que Mónica “algodón de Azúcar” vuelva a derramar una lágrima más, me oyes? Ni yo ni todas las cabras locas que tenemos por amigas.– Dice Elsa que pretendía hacer sentir mejor a su amiga.
 Mónica sonrie tímidamente. Ya no se acordaba del mote que le pusieron hace ya dos años, por ser la chica más dulce del grupo. A pesar de lo mal que lo estaba pasando, tenía mucha suerte de tener unas amigas como Elsa y las demás.

-          - Gracias Elsa, ahora mismo me haceis mucha falta. Hablaré con mis padres esta noche porque no me voy a ir, no voy a dejar a las mejores amigas del mundo.
Elsa la coje de la mano y la levanta, le da una vuelta sobre si misma y silva.

-          Sabes como se solucionan los problemas? Con una buena fiesta- La mira y le guiña un ojo seguido de una carcajada mútua entre las dos.

Y sin dejar de sonreir, Mónica y Elsa continuan el camino hacia donde se encontraban el resto del grupo, planeando una fiesta de despedida.
Muy pronto sabrán, que la despedida de Elsa no es lo único que iban a celebrar.

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